La película, escrita y dirigida por Deborah Kampmeier, ha recibido una montaña de críticas, incluso antes de su estreno en el Festival de Sundance, por dicha escena en la que el personaje interpretado por Fanning, una niña de 12 años de nombre Lewellen, es violada por un adolescente.
En la secuencia se puede ver la cara de Fanning, su cuello, sus hombros y sus pies. Gran parte del acto se lleva a cabo en la oscuridad, que es interrumpida con destellos de luz, mientras se oye la voz de la pequeña gritando al violador: “Para, para”.
“Es importante que la gente recuerde que cuando se rueda una pélícula, son imágenes detrás de otras. No es que Dakota estuviera representando la violación. No fue así. Dakota y yo estábamos juntas”, ha asegurado la directora de la película.
No hay comentarios:
Publicar un comentario